¡Sigue estos consejos y comienza hoy mismo a progresar!
Entrenamiento
El ejercicio físico aumenta nuestra capacidad cardiovascular, circulatoria y pulmonar, lo que permite tener relaciones sexuales más intensas, además de reducir los niveles de estrés y ansiedad, y mejorar la autoestima. Los ejercicios más importantes en este sentido son los que trabajan la zona del core, glúteos y muslos, así como aquellos que mejoran la flexibilidad.
Nutrición
La mayoría de los problemas relacionados con el sexo pueden reducirse mediante la mejora de los hábitos alimenticios. Una dieta que contenga más alimentos con ácidos grasos omega 3 (grasas saludables) y L-arginina, como las nueces y semillas, favorece la circulación sanguínea y la producción de hormonas. Los bajos niveles de cinc en la alimentación han sido asociados con un bajo recuento de espermatozoides en los hombres. El cinc es un mineral que se encuentra en los mariscos (especialmente ostras), pan y arroz integrales, verduras de hoja verde, carnes rojas sin grasa y pavo.
Suplementación
Algunos suplementos se han desarrollado para favorecer el estado de salud en general, afectando a aspectos tales como los niveles hormonales, el flujo sanguíneo y la libido. Estos compuestos actúan a través de diversos mecanismos de acción, siendo una solución bastante eficaz cuando no hay ningún problema de salud específico asociado.